jueves, 1 de marzo de 2007

Ana Mª Perez Del Campo Noriega consigue la Medalla de Oro al Mérito al Trabajo


El pasado 27 de Enero el Ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera hizo entrega a Ana Mª Pérez del Campo de la Medalla de Oro al Mérito al Trabajo.
Ana Mª Perez Del Campo tiene una única meta, luchar por y para las mujeres, contra el patriarcado, el machismo y en defensa de la igualdad. Son muchos los años que esta feminista de pura cepa ha implicado en poner a la mujer en el lugar que corresponde y no a la cola del mundo como siempre ha estado.
La presidenta de la Federación de Asociaciones de Mujeres Separadas y Divorciadas se merece esta medalla y más, porque lo que ella ha hecho no ha sido sólo trabajar, sino salvar vidas, con sus actos y con sus palabras.
Algunos la consideran radical, otros (y algunas otras) incluso sienten odio hacia ella, y es que Ana María Pérez del Campo levanta pasiones, debido a ello estas opiniones quedan enterradas por todas las de aquellas personas que la aprecian, la admiran y la apoyan.
He tenido el placer de ver cómo salvaba vidas con la magia y claridad de sus palabras, vidas muy cercanas, quizá demasiado.
El Centro de Atención, Recuperación y Reinserción de Mujeres y Niños Víctimas de Violencia de género era un proyecto grandioso que Ana Maria Pérez del Campo pudo hacer realidad en 1991. Desde ese momento numerosas mujeres y niños (aunque no suficientes) han podido salvar sus vidas y salir del mundo violento en el que se encontraban.
Pérez del Campo y su magnífico equipo devuelven la sonrisa que ya estaba perdida, hacen resurgir la vida donde todo estaba muerto, han salvado, salvan y siguen salvando a personas.
Tal y como ella dice “la igualdad tiene que dejar de ser un discurso teórico” y para eso sigue luchando, ahora también como miembro del Observatorio Estatal sobre Violencia contra la mujer.
Su “lucha no tendrá los máximos resultados en el presente”, pero como ella afirma “mi lucha no es sólo para ahora, sino para próximas generaciones, es un fruto que no veré”.
Alguien puede dudar del mérito de esta luchadora, si alguien lo hace, no sabe de lo que habla.